domingo, mayo 22, 2011



A veces las reminiscencias se parecen a los imaginarios, o por lo menos nos engañan igual y debo reconocer que en mis recuerdos tú: “mi amor” eres el amo de los imaginarios, porque generé tanto futuro contigo y porque creí en todo lo que creabas en mi mente incluso al recordarte creí que era real, pero al igual que el resto de mis imaginarios, solo basta tocar la realidad para dilucidar la falacia y entender que fue un hermoso sueño, quizás el mejor que tuve o tendré; mas al final siempre despiertas y tienes que seguir andando, con esté imaginario en lugar de amanecer más repuesto, uno termina descompuesto y con manchas en la valía.