lunes, junio 05, 2006





Por fin lo lograron, me rompieron, trastocaron y partieron mi alma. ¡No era necesario! ¿Por qué lastimarme? Me cubrieron de engaño, cobardía y traición de la manera más ruin y sin haberlo provocado, desgarraron mis alas. Abrí mi corazón y mi ser para regalarle lo más bello que podía anidar y en pago he recibido, la daga asesinando mi espíritu, en silencio contemplo los añicos en mi interior mientras la armadura se inserta en lo más profundo de la piel. Intento que la rabia y el odio no me carcoma y que el dolor no me haga caer. Hoy se hace patente mi mayor debilidad y una sonrisa la calla para que no me puedan lastimar más, mientras continua girando y sin respuesta el ¿Cómo y por qué alguien que dice amarte y a quien diste lo mejor puede despedazarte con toda la intención de destruirte? Me aferro con todas las fuerzas para mantenerme en pie pero por primera vez siento que no lo consigo y que la grieta en mi alma nunca cerrará.